Como es bien sabido la discriminación de la mujer en el área laboral viene desde hace muchos años atrás. Hoy en día, luego de tanto avances tanto tecnológicos, educativos, administrativos, sociales culturares y otros, nos encontramos que la sobreexplotación de las mujer en los sectores de trabajo continua, en donde esta tiene como característica la discriminación. Discriminación que recae sobre los sectores laborales mas importantes.
Los países industriales que están en un constante crecimiento, ponen en detrimento las condiciones laborales de un trabajador, es decir, las organizaciones explotan al trabajador para obtener una mayor utilidad, dejando a un lado el desarrollo de la capacidad productiva que puede tener el trabajador.
En Venezuela se puede decir que la incorporación de la mujer al área laboral viene dada por la disminución del poder adquisitivo que se ha vivido en los últimos años. Los aumentos de las áreas laborales que se han experimentado en Venezuela es las autogeneración de empleo, los trabajos parciales y o precarios y la condición de cesantía; evidenciándose que el sector informal es el que esta en crecimiento mientras que el sector formal (o moderno) disminuye. En el caso de la condición de cesantía esta viene dada a que el poder adquisitivo ha ido disminuyendo, las personas se ven en la necesidad de declararse en dicha condición para así dedicarse a sus quehaceres personales sin perder el salario que había estado devengando. Aunque los sectores laborales han crecido, esto no ha contrarestado el desempleo tanto en hombres como en mujeres, y peor aun, la tasa de desempleo del genero femenino es mayor a la del genero masculino.
Sumado a todo a esto se encuentra la flexibilidad laboral, factor que pone en un mayor detrimento las condiciones laborales. La flexibilidad solo ayuda a las empresas a mejorar sus procesos productivos dejando de un lado una vez más el factor trabajo. Es esencial que para que una organización surja debe tomar en cuenta los recursos internos y externos para poder obtener una ventaja competitiva, pero si se dejan de un lado el factor trabajo estos recursos serán desaprovechados.
En el caso venezolano la discriminación que se le hace a la mujer en el sector laboral es alarmante. No solo son consideras para realizar trabajos fáciles, sino que a esto se le suma que la remuneración que éstas reciben es menor que la del genero masculino. En el caso venezolano la diferencia que hay entre hombres y mujeres es grande, si bien es cierto que el genero femenino tiene menos capacidades de fuerzas que los del genero masculino cabe resaltar que ambos poseen las mismas capacidades intelectuales. Aun así nos preguntamos el por qué de esta diferencia y no se le puede asignar una respuesta mas apropiada que esto viene por la cultura y los valores que se nos han enseñado, pero debemos ser abiertos y entender que el mundo es cambiante y que esta es una concepción errada que se tuvo en el pasado, se tiene en el presente y posiblemente se tendrá en el futuro, pero nosotros debemos ser voceros de esta anomalía para poder cambiar esta mala percepción que se tiene del genero femenino.
Los países industriales que están en un constante crecimiento, ponen en detrimento las condiciones laborales de un trabajador, es decir, las organizaciones explotan al trabajador para obtener una mayor utilidad, dejando a un lado el desarrollo de la capacidad productiva que puede tener el trabajador.
En Venezuela se puede decir que la incorporación de la mujer al área laboral viene dada por la disminución del poder adquisitivo que se ha vivido en los últimos años. Los aumentos de las áreas laborales que se han experimentado en Venezuela es las autogeneración de empleo, los trabajos parciales y o precarios y la condición de cesantía; evidenciándose que el sector informal es el que esta en crecimiento mientras que el sector formal (o moderno) disminuye. En el caso de la condición de cesantía esta viene dada a que el poder adquisitivo ha ido disminuyendo, las personas se ven en la necesidad de declararse en dicha condición para así dedicarse a sus quehaceres personales sin perder el salario que había estado devengando. Aunque los sectores laborales han crecido, esto no ha contrarestado el desempleo tanto en hombres como en mujeres, y peor aun, la tasa de desempleo del genero femenino es mayor a la del genero masculino.
Sumado a todo a esto se encuentra la flexibilidad laboral, factor que pone en un mayor detrimento las condiciones laborales. La flexibilidad solo ayuda a las empresas a mejorar sus procesos productivos dejando de un lado una vez más el factor trabajo. Es esencial que para que una organización surja debe tomar en cuenta los recursos internos y externos para poder obtener una ventaja competitiva, pero si se dejan de un lado el factor trabajo estos recursos serán desaprovechados.
En el caso venezolano la discriminación que se le hace a la mujer en el sector laboral es alarmante. No solo son consideras para realizar trabajos fáciles, sino que a esto se le suma que la remuneración que éstas reciben es menor que la del genero masculino. En el caso venezolano la diferencia que hay entre hombres y mujeres es grande, si bien es cierto que el genero femenino tiene menos capacidades de fuerzas que los del genero masculino cabe resaltar que ambos poseen las mismas capacidades intelectuales. Aun así nos preguntamos el por qué de esta diferencia y no se le puede asignar una respuesta mas apropiada que esto viene por la cultura y los valores que se nos han enseñado, pero debemos ser abiertos y entender que el mundo es cambiante y que esta es una concepción errada que se tuvo en el pasado, se tiene en el presente y posiblemente se tendrá en el futuro, pero nosotros debemos ser voceros de esta anomalía para poder cambiar esta mala percepción que se tiene del genero femenino.
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